El pasado domingo volvimos a ver la misma película de todas las semanas en San Mamés. Sale al campo un Athletic manteniendo a raya a Osasuna, arrinconándole en su campo y llegando con facilidad a su área. Aguanta a ese ritmo toda la primera mitad. Vuelve al campo, con el mismo equipo, tras el descanso y parece otro, ahora el arrinconado es él, ha perdido el control del medio del campo y parece haberse desinflado.
Ocurrió contra el Barcelona, a quien se le aguantó con el 0 - 0 toda la primera parte, al Villarreal se le barrió del campo también en la primera parte. Pero ambos equipos supieron aprovechar el bajón del Athletic en la segunda parte para golearle sin apenas resistencia.
El pasado domingo, como he dicho antes, la historia volvió a repetirse. Solo que esta vez cambiaban los actores, y es que el equipo rival demostró por qué es el colista de la Liga. Sólo ha marcado 3 goles en los 11 partidos jugados hasta el momento y en San Mamés siguió con su particular sequía. Sus ocasiones tuvo para llevarse el empate. Con un poco más de acierto de cara a puerta, haciendo un partido correcto como el que hicieron, se habrían llevado como mínimo un empate para Pamplona, ya que el Athletic volvió a evidenciar sus carencias, no sé si físicas o mentales, para afrontar las segundas partes con ciertas garantías.
Al margen del propio resultado, que es magnífico, cabe destacar positivamente que Llorente está creciendo como futbolista y como goleador y que Orbaiz se está reencontrando a sí mismo y vuelve a ser el que lleva la manija del centro del campo. Y éso es algo que el Athletic echaba en falta.
Otro dato positivo es que la tendencia de resultados del Athletic ha cambiado gracias a su empate en Mallorca y la victoria del domingo en San Mames. No sé si será el principio de una gran recuperación, pero al menos ya no estamos en caída libre como hasta hace 15 días.
Lástima que Ustaritz sufriera su enésima lesión desde que debutara en primera hace ya dos años. Salió cabizbajo del campo, desesperado por no conseguir la continuidad necesaria para obtener la titularidad como central por culpa de las lesiones.
En su lugar salió Etxeita, jugador bizkaino de 21 años forjado en la cantera de Lezama, demostrando tener físico, carácter y buenas maneras, algo indispensable en el futbol de hoy en día y sobre todo en el Athletic.
Parece, pues, que en la fábrica de Lezama, aunque quizás a menor ritmo que antaño, se siguen sacando nuevos productos para el primer equipo. Como todo producto nuevo, necesitarán un periodo de adaptación para poder competir debidamente con productos de otros Club-es de la categoria, con la dificultad añadida de que éstos pueden importar dichos productos a precios muy baratos desde cualquier parte del mundo, mientras que el Athletic sólo podrá generarlos con materias primas del País Vasco.
Filosofía única en el mundo, que a pesar de hacernos menos competitivos deportivamente, genera una conexión entre equipo y afición que tapa, al final de temporada, todas las carencias del equipo.
Realmente admirable.
19 nov 2008
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