17 dic 2008

Mi Calendario de siembras


Desde hace unos 15 años vengo ayudando puntualmente a mi padre cuando trabaja la huerta y llevaba ya tiempo con ganas de publicar en algún sitio un calendario de siembras, trasplantes y recolectas para obtener el mejor producto agrícola posible.

Este calendario es orientativo y puede servir para personas que se dispongan a trabajar la tierra en sitios con características geográficas y ambientales similares a donde mi padre y yo lo hacemos.

Nuestra huerta se sitúa en la provincia de Bizkaia, a menos de 10 km. de la costa. Ambiente bastante templado todo el año, sin temperaturas extremas, y mucha humedad, con largas temporadas de lluvia. Además, se puede decir que desde abril hasta octubre tenemos unas 12-15 horas de luz y que, desde noviembre hasta marzo esas horas se pueden llegar a quedar en 10-12. Este conteo de horas de luz es aproximado.

Este es un calendario muy particular y seguro que no le vale a todo el mundo, porque, además de lo que comento en el anterior párrafo, hay otros factores bastante importantes que influyen en que una cosecha sea aceptable o sea un desastre. La calidad de la semilla, el tipo de planta o las características del abono utilizado pueden variar ostensiblemente el nivel de la cosecha, aunque hayamos sembrado o plantado en la época del año indicada para ello y con la humedad y temperatura adecuadas.

Veréis también cómo he puesto una interrogación en las lunas, aspecto al que, muchísima gente que trabaja la tierra desde hace años, le da gran importancia a la hora de sembrar y trasplantar, pero que otros muchos agricultores, como es nuestro caso, no tenemos en cuenta casi nunca porque todavía no hemos notado la diferencia entre plantar haciéndole caso o sin hacérselo. Además, nadie ha probado científicamente que eso sea cierto.

Hay quién dice que la luna, según va cambiando su estado, crea deformaciones en los campos electromagnéticos terrestres. Esta podría ser una de las explicaciones de por qué se puede llegar a alterar el crecimiento de las plantas a causa de la luna pero, hasta el momento, creo que no ha habido ningún estudio científico que confirme o descarte esta posibilidad.

El caso es que, hablas con aldeanos y todos te cuentan las mismas historias, tipo la siguiente:
"El año pasado se me pasó el menguante para sembrar ajos y se me pudrieron todos, tuve que resembrar a su debido tiempo más adelante."

Y es que, entre los “baserritarras” (agricultores o aldeanos en vasco) de toda la vida, se dice, por ejemplo, que prácticamente toda la verdura que crece bajo tierra, hay que sembrarla en menguante. Pero, además de para la agricultura, antiguamente la luna era muy importante para otras actividades como la matanza del cerdo, para embotellar la sidra, para la poda o tala de los árboles,… Y dicen que, actualmente, como las nuevas generaciones no tenemos tiempo de andar todo el día mirando al cielo, que no hacemos caso y que, por eso, no obtenemos lo máximo que puede llegar a dar la tierra.

Yo, personalmente, no veo la diferencia entre sembrar o plantar haciendo caso a la luna y no hacerlo. Cuando sí he notado cambios es al ir a hacer una siembra con la tierra excesivamente húmeda, excesivamente caliente o cuando ha estado demasiado fría. Ahí, con esas condiciones, no ha salido nada. Pero, atendiendo al calendario de siembras y trasplantes y mirando un poco al termómetro, casi siempre se tiene éxito.

Sin embargo, donde sí que he visto la influencia de la luna es al ir a buscar setas. Una de las setas que más recolecto es la “senderuela” o “carrerilla”. Aprovecho siempre que saco de paseo a mi perro para coger un buen puñado de ellas en las campas y prepararme a la noche un buen revuelto.

Hace un par de años, en octubre (plena temporada de setas) y tras una semana templada y plagada de chaparrones, me encontré con un setero que me dijo: “chaval, andas en balde, hoy no vas a coger nada. La luna está en menguante”; yo le contesté: “no, no, si no ando buscando setas, sólo estoy dando una vuelta con el perro”, haciéndole creer que ya lo sabía pero convencido de que cogería muchísimas. Seguí buscando y, efectivamente, no había prácticamente ni una seta en los lugares habituales, teniendo en cuenta el excelente tiempo que estaba haciendo para ello.

A partir de ese día, fijándome un poco más en las fases lunares al ir a buscar setas, me percaté de que la influencia que las condiciones atmosféricas podían tener sobre su nacimiento era mucho mayor cuando había luna llena o estaba creciendo y que, cuando había luna menguante, aunque las condiciones y la época del año fueran las ideales, se veían muy pocas. Desde entonces lo he comprobado en varias ocasiones.

Y ahora, yo me pregunto:

¿serían mejores nuestras cosechas haciendo caso de las recomendaciones de los "baserritarras" de sembrar fijándonos en las fases lunares?

Quién sabe. Yo, personalmente, tal y como dicen ellos, nunca tendré el tiempo suficiente para andar mirando a ver si estamos en creciente, en menguante, cuarto menguante, etc. etc. para comprobarlo.

Pero, si todos nuestros ancestros lo han hecho y les ha ido bien ... Por algo será.

Próximamente, "calendario y entornos para recolecta de setas", "calendario para recolecta de frutas", "calendarios de podas de árboles", "dónde comprar o buscar simiente, planta,...", ...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eres un crak tio pos io soi de bilbo y tengo una huertita en el regato y la verda k no encuentro ningun calendario de siembra be esta zona(bizkaia) pero en tu pagina tampoko lo encuentro entrare estos dias pa ver si ai algun cambio

Anónimo dijo...

estan muy bien lo que comentas, pero lo mismo ke no se puede ver el calendario de siembras, cuida t